Creador y Señor de toda la tierra, de toda la madre tierra,
escucha nuestra oración por los 33 mineros
atrapados en las entrañas de la tierra de Chile,
ahora que de esta misma tierra va a brotar
la espiga del fruto de la vida y del trabajo del hombre.
Acompaña con tu guía providente la operación de su rescate,
ya en su recta final,
y protege con tu mano de padre y salvador
a recuperación de sus cuerpos y de sus almas.
Tú que, durante más de dos meses,
has alentado su esperanza a través de sus familias,
del gobierno chileno, de los profesionales y técnicos
y de la entera opinión pública,
mantén ahora también firme su confianza
y robustece sus vidas que ahora van a renacer.
Que al volver a salir a la luz de la vida
no queden deslumbrados por los focos de la fama y la gloria efímeras.
Que al dejar las oscuras y desnudas tinieblas de la tierra que los sepultó
se revistan y testimonien el don de la fraternidad y de la solidaridad verdaderas.
Señor y Dios nuestro,
Creador y Señor de toda la tierra, de toda la madre tierra,
que has dado al hombre el poder de proseguir con tu obra creadora,
bendice siempre los esfuerzos y los afanes de la ciencia y de la técnica
y de los trabajos y quehaceres de los hombres
para que sigan dando frutos
-como este de la recuperación de los mineros chilenos-
dignos del hombre,
para nunca se vuelvan contra el hombre,
para nunca pretendamos volvernos contra Ti.
Señor y Dios nuestro,
Creador y Señor de toda la tierra, de toda la madre tierra,
que los 33 mineros de la mina San José de Chile y sus familias
nunca olviden como la humanidad y la Iglesia han estado y están con ellos.
Y cómo la unión hace la fuerza,
cómo el esfuerzo y la tenacidad siempre tienen recompensa
y como la solidaridad es esperanza
y la esperanza hace surgir nuevo la vida.
Gracias, Señor y Dios nuestro,
por el sereno confiado y humilde testimonio de estos 33 trabajadores.
Gracias por sus familias y amigos.
Gracias por el interés público por salvarlos a toda costa.
Gracias por esta lección de humanidad y de coraje,
que a todos los rincones del mundo ha llegado
con la brisa suave del valor de la ternura, del esfuerzo y de la esperanza.
Gracias porque nos has permitido comprobar
una vez más que has hecho grande al hombre
y has nutrido sus entrañas
-aun dentro de las mismísimas entrañas de la tierra cerrada y ciega-
de la capacidad de superación y de resistencia,
del clamor, en suma, por la vida
como el supremo y más hermoso y más preciado don que nos has dado.
Por ellos y por los suyos,
por todos y por la vida de todos y por toda la vida,
va nuestra oración que te presentamos por la intercesión
de la Madre Santa María la Virgen del Carmen, patrona de Chile,
y por virgen y mártir Santa Bárbara, patrona de la minería.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
fuente
Jesus de las Heras Muelas
Director Ecclesia.
espero que salga todo bien chi chi chi le le le los mineros de chile!!!!
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