Cuidarse a uno mismo Para cuidarse bien a sí mismo, el lector necesita practicar una rutina diaria que incluye meditación, ejercicio, buena alimentación, higiene adecuada, el tiempo preciso de descanso cuando lo necesite y la ropa, el hogar, el placer, el reto personal, la intimidad y los amigos apropiados. Mezcle todo ello con una buena cantidad de amor y cosechará grandes satisfacciones. Sus necesidades personales variarán con las semanas y los años, por lo que debe ser flexible: lo que resulta correcto en un período determinado puede no serlo en otro. En lugar de recibir recomendaciones de otros sobre el régimen concreto que necesita, es más importante que lo determine usted por sí mismo. Ésa es la esencia de la curación y la buena salud: autorresponsabilidad y hacer que el poder regrese al propio yo. He aquí una lista de sugerencias sobre los cuidados de uno mismo y los ejercicios de curación expuestos en este libro. Recuerde que la variedad es la sal de la vida y que el crecimiento personal se desarrolla con el cambio. 1. Meditación :
Mi meditación favorita es una que me ofreció Emmanuel cuando trabajaba conjuntamente con él, Pat y Heyoan. Yo la denomino meditación sobre el futuro/pasado. Siéntese en una postura cómoda, preferentemente con la espalda recta. Preste atención a su manera de respirar: inspire y espire. Cada vez que tome aire, inspire el futuro en todas sus poderosas posibilidades. Al espirar, exhale el pasado y todo lo que se fue con él. Limítese a inspirar futuro y espirar pasado. Lo que inspira es el futuro y lo que espira el pasado. Deje que el pasado se vaya. Inspire futuro y todo lo que desea crear. Espire pasado y todas las falsas limitaciones que se impone a sí mismo. El futuro nada tiene que ver con el pasado. Deje que se vaya el pasado. Siga inspirando fu- turo y espirando pasado. Observe cómo todo su pasado va quedando detrás de usted y cómo va llegando el futuro. Vea cómo se alejan sus vidas pasadas y cómo acuden hacia usted las futuras. Observe el paso del tiempo y véase a sí mismo como el punto central de la conciencia. Usted es el punto central de la conciencia y la experiencia avanza a su lado. Se encuentra sentado en el centro de la realidad. No está cambiando; existe dentro de los límites del tiempo. Ahora bien, en el intervalo entre inspirar futuro y espirar pasado hay una pausa. Es en ese momento de pausa en la respiración cuando usted se deslizará al eterno ahora.
fuente
Barbara Ann Brennan
Manos que curan
Mi meditación favorita es una que me ofreció Emmanuel cuando trabajaba conjuntamente con él, Pat y Heyoan. Yo la denomino meditación sobre el futuro/pasado. Siéntese en una postura cómoda, preferentemente con la espalda recta. Preste atención a su manera de respirar: inspire y espire. Cada vez que tome aire, inspire el futuro en todas sus poderosas posibilidades. Al espirar, exhale el pasado y todo lo que se fue con él. Limítese a inspirar futuro y espirar pasado. Lo que inspira es el futuro y lo que espira el pasado. Deje que el pasado se vaya. Inspire futuro y todo lo que desea crear. Espire pasado y todas las falsas limitaciones que se impone a sí mismo. El futuro nada tiene que ver con el pasado. Deje que se vaya el pasado. Siga inspirando fu- turo y espirando pasado. Observe cómo todo su pasado va quedando detrás de usted y cómo va llegando el futuro. Vea cómo se alejan sus vidas pasadas y cómo acuden hacia usted las futuras. Observe el paso del tiempo y véase a sí mismo como el punto central de la conciencia. Usted es el punto central de la conciencia y la experiencia avanza a su lado. Se encuentra sentado en el centro de la realidad. No está cambiando; existe dentro de los límites del tiempo. Ahora bien, en el intervalo entre inspirar futuro y espirar pasado hay una pausa. Es en ese momento de pausa en la respiración cuando usted se deslizará al eterno ahora.
fuente
Barbara Ann Brennan
Manos que curan
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