Es especialmente interesante considerar que, por alguna razón, las elecciones políticas de los Estados Unidos siempre tienen lugar durante el mes de Escorpio. Podemos sentirlo y verlo en las campañas publicitarias y los debates: juicio, crítica y secretos que se sacan del armario.
Pocos políticos evitan sucumbir a las cualidades negativas de Escorpio, pero es interesante notar que más recientemente, los candidatos que logran estar por encima de esto han sido los elegidos. Mira a Obama, por ejemplo: él fue una causa, y creó la campaña social mediática más exitosa de la historia. Su mensaje era positivo e inclusivo: Sí, nosotros podemos.
Sin embargo, cada presidente, gobernante y senador se inicia en este periodo cósmico tan difícil. Y nos preguntamos por qué muchos gobiernos no pueden mantenerse a flote.
Así que tengo que preguntarme a mí mismo, ¿cuál es la lección?
La respuesta es la misma, sea el año que sea, salga quien salga elegido: sé la causa, no el efecto. Siempre que eliges votar o no, no renuncies a tu responsabilidad para más tarde culpar al gobierno. Los políticos elegidos no son los que determinan el curso de tu vida.
Nosotros tenemos el poder.
Especialmente en la época de Escorpio, sé consciente de esto. Todo lo que hay en tu vida es tu situación.
Cuando no tratamos un problema proactivamente, algo en nuestra alma se cierra; nos abrimos a la depresión, el enojo y la decepción. En otras palabras, acabamos siendo un efecto de la situación de todas formas.
Este es el momento más importante del año para ser conscientes de nuestro poder para convertirnos en la causa en cada aspecto de nuestras vidas. Si hay una relación o situación en la que tu forma de sentir/pensar/actuar depende de algo o alguien que no es tu voluntad propia, toma los pasos necesarios para ser como Dios. Tú eres la causa, no el efecto. No lo olvides.
Pocos políticos evitan sucumbir a las cualidades negativas de Escorpio, pero es interesante notar que más recientemente, los candidatos que logran estar por encima de esto han sido los elegidos. Mira a Obama, por ejemplo: él fue una causa, y creó la campaña social mediática más exitosa de la historia. Su mensaje era positivo e inclusivo: Sí, nosotros podemos.
Sin embargo, cada presidente, gobernante y senador se inicia en este periodo cósmico tan difícil. Y nos preguntamos por qué muchos gobiernos no pueden mantenerse a flote.
Así que tengo que preguntarme a mí mismo, ¿cuál es la lección?
La respuesta es la misma, sea el año que sea, salga quien salga elegido: sé la causa, no el efecto. Siempre que eliges votar o no, no renuncies a tu responsabilidad para más tarde culpar al gobierno. Los políticos elegidos no son los que determinan el curso de tu vida.
Nosotros tenemos el poder.
Especialmente en la época de Escorpio, sé consciente de esto. Todo lo que hay en tu vida es tu situación.
Cuando no tratamos un problema proactivamente, algo en nuestra alma se cierra; nos abrimos a la depresión, el enojo y la decepción. En otras palabras, acabamos siendo un efecto de la situación de todas formas.
Este es el momento más importante del año para ser conscientes de nuestro poder para convertirnos en la causa en cada aspecto de nuestras vidas. Si hay una relación o situación en la que tu forma de sentir/pensar/actuar depende de algo o alguien que no es tu voluntad propia, toma los pasos necesarios para ser como Dios. Tú eres la causa, no el efecto. No lo olvides.
Todo lo mejor,
Yehudá
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