Japamala o collar de repeticion formado por 108 cuentas de madera de sandalo, que tiene un aroma relajante. |
"Mantra es un símbolo sonoro. Distinto del signo, que tiene siempre un significado universal, el mismo para todo el mundo, como la dirección de una ruta, la proximidad de una escuela, etcétera. "En cambio, el símbolo tiene múltiples significados. Depende del que lo observa, como ocurre cuando miramos una obra de arte. Cada observador tiene una visión distinta, por eso se suele decir que una obra de arte no está completa hasta que no la concluye la mirada del contemplador. En el caso de un símbolo sonoro, el contemplador sería el que asiste a un concierto o participa de una meditación con mantras", aclara José Maureira, profesor y fundador del Instituto Yoga Kai de Argentina.
Lo que escucharon los yoguis. "La historia empieza en la India hace unos 6000 años, cuando no había escritura. Entonces, según la tradición, un grupo de hombres sabios creó los Vedas, cuatro tratados que se transmitían oralmente por medio de cantos en verso y que conectaban con lo más profundo de nuestro ser, con nuestra parte trascendente, con lo que hoy llamamos espiritualidad. Estaban formados por 53 sonidos en lengua sánscrita que los primeros yoguis habrían descubierto en los chakras, los 108 centros energéticos que hay en el ser humano", agrega. Los mantras son parte de ese legado, palabras breves en sánscrito con un extraordinario poder vibratorio que provocan en el que las entona mejorías en la salud y evolución espiritual. No son oraciones, sino sonidos para alcanzar la experiencia contemplativa.
Tarareando una canción. "El primer efecto del mantra es calmar la mente, luego equilibrar el sistema nervioso y, por último, ayudar al metabolismo. Igual que en la meditación y en el yoga, alcanzar un lugar de paz en lo más profundo de nuestro ser. Como la mente es una combinación de sonidos e imágenes, está comprobado que cuando se tararea una canción, cuando la mente engancha un sonido que le resulta agradable, con la reiteración se relaja."
Om . El mantra más importante, el fundamental, es Om, también llamado Pranava y Omkara. Considerado uno de los sonidos primordiales que se encuentran en el universo y que, según estudios de la NASA, se pueden oír en el cosmos en las radiaciones solares. "Hoy, los telescopios más poderosos son de dos clases: visuales, que captan imágenes, y sonares, que recogen sonidos. El mantra Om aparece en las respuestas a las ondas sonoras que los telescopios sonares envían al espacio buscando señales de vida. Pero para iniciarse en la meditación con mantras, el mantra más simple es So Ham."
Japamala . Hay dos formas tradicionales de meditación con mantras. En la más compleja, japa mantra, se utiliza el japamala o collar de repetición, formado por 108 cuentas de madera de sándalo, que tiene un aroma relajante. El collar se toma con la mano derecha (aun en el caso de un zurdo), mientras la mano izquierda permanece apoyada relajada sobre la rodilla derecha. Con los ojos cerrados, las cuentas se van pasando con el pulgar, mayor y anular de la mano derecha. Nunca se debe usar el índice ni el meñique porque están conectados con las energías negativas del ego y la inercia. El collar tiene un penacho de hilos que hace las veces de despertador. Sentirlo en los dedos significa que se han recorrido las 108 cuentas y hay que volver atrás y recomenzar el recorrido.
Ajapa-japa . "La segunda forma, llamada ajapa-japa, es la más común y simple, se puede hacer en cualquier momento y no hacen falta instrucciones para realizarla. Hay que buscar un lugar tranquilo y sentarse cómodamente; tampoco hace falta tomar la posición de loto o del sastre, y ni siquiera tener las piernas cruzadas, simplemente estar cómodo con la espalda derecha. Hay que relajarse y respirar normalmente. Es importante combinar la recitación del mantra con la respiración: decir Om al inhalar, y nuevamente Om al exhalar. El otro mantra, So Ham, es el primer sonido que emite el bebe recién nacido y dura hasta los tres meses. Es su manera de insertarse en el mundo, de tomar posesión de la vida conectándose con lo profundo. Hay que recitar So al inhalar y Ham al expirar. Como en todas las prácticas espirituales, es fundamental la constancia. De nada vale pasar un día recitando mantras y después abandonar la práctica por meses. Son muy convenientes las meditaciones grupales con mantras, llamadas kirtian, acompañadas con instrumentos musicales como la tambura, tambor alargado que se toca cruzado sobre las rodillas, muy usado en la provincia de Bengala, al norte de la India.
fuente
lanacion.com.com.ar
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