BUENOS AIRES, 24 Octubre 2010.
La Academia Nacional de Medicina expresó su oposición al aborto al advertir que "el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción. Desde el punto de vista jurídico es un sujeto de derecho como lo reconoce la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país".
En la declaración ""La ética y el juramento médico defienden al niño por nacer y toda vida" lleva la firma de Juan Ghirlanda y Roberto Pradier, presidente y secretario de la Academia Nacional de Medicina, respectivamente, ante los diversos intentos de despenalizar el aborto en Argentina, se señala que "destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano".
También recuerda que "la salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer".
Luego de subrayar que "la obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución", el texto indica que "si el aborto clandestino es un problema sanitario corresponde a las autoridades tomar las mejores medidas preventivas y curativas sin vulnerar el derecho humano fundamental a la vida y al de los profesionales médicos a respetar sus convicciones".
El texto de la Academia alienta luego a "todos los médicos del país a mantener la fidelidad a la que un día se comprometieron" con el juramento hipocrático y recuerda finalmente que "el derecho a la ‘objeción de conciencia’ implica no ser obligado a realizar acciones que contrarían convicciones éticas o religiosas del individuo".
La Academia Nacional de Medicina considera:
Que el niño por nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción por lo que, desde el punto de vista jurídico, es un sujeto de derecho como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país.
Que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano.
Que el pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana como condición inalienable desde la concepción. Por lo que la Academia Nacional de Medicina hace un llamado a todos los médicos del país a mantener la fidelidad a la que un día se comprometieron bajo juramento.
Que el derecho a la “objeción de conciencia” implica no ser obligado a realizar acciones que contrarían convicciones éticas o religiosas del individuo (Art. 14 – 19 y cc.s de la Constitución Nacional).
Aprobada por el Plenario Académico el 30 de septiembre de 2010
Aprobada por el Plenario Académico el 30 de septiembre de 2010
fuente
www.aciprensa.com
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