Om / Por Luis Aubele
Los monjes del templo de Gaden, de la ciudad de Lhasa, en el Tíbet, creemos que con la música, el canto y las danzas que combinan color y movimiento podemos alcanzar estados elevados de conciencia y crear un equilibrio entre la mente y el cuerpo eliminando los sufrimientos y el dolor. Para eso vinimos al mundo, para dar nuestro amor y nuestra compasión", sonríe el maestro Jampa Tenzin, monje budista tibetano doctorado en Filosofía Budista. Cada tanto imparte seminarios, y por estos días está preparando una serie que incluye un ritual de purificación, que es todo un tema.
Una pluma de pavo real.
El maestro explica el ritual: "Purificamos el cuerpo y la mente de la contaminación de malos pensamientos, malas acciones, malas comidas, hábitos dañinos para con uno y para con la naturaleza". Para purificar el cuerpo, el celebrante derrama agua purificada previamente, a través de una ceremonia dirigida por el monje, sobre la cabeza del discípulo. Después, con una pluma de pavo real, recorre todo su cuerpo como acariciándolo suavemente. Por último forma una masa con harina, agua y sal, como la del pan; la divide en trozos y va apoyándolos en zonas del cuerpo donde el discípulo siente algún dolor o molestia", sigue.
Observar.
"En cuanto a la alimentación, para nosotros los budistas la mejor es, naturalmente, la vegetariana. Pero en esto no podemos ser dogmáticos: debemos ver cuáles son las necesidades de cada persona. La observación es muy importante para establecer reglas de vida, y si una persona está débil y necesita proteínas podemos darle carne. ¿Qué tipo de carne?, me preguntarán ustedes. Tampoco en eso podemos ser dogmáticos: dependerá de la región, de la cultura o del tipo de proteína que mejor sirva para sanar al enfermo", agrega.
Cuidado con el tercer ojo.
Según advierte el maestro, durante la ceremonia de purificación hay que cuidar que el centro de la frente, sobre el nacimiento de la nariz, no sea tocado ni intervenido por respeto a la importancia que tiene. El budismo sostiene que ahí reside el centro que armoniza la inteligencia y el funcionamiento del organismo, y por supuesto, ahí reside la felicidad del hombre.
La mente Buda.
"Para sanar la mente, el medio más común y efectivo es la meditación. Pero también hacernos conscientes de que todos en el fondo somos la mente de Buda, esto es, fuente del amor, de la solidaridad y la comprensión. Entonces tenemos que entender que siempre somos un instrumento. Al hacer algo, por ejemplo, como curar a un enfermo, dar de comer a un hambriento, cuidar a un chico, somos instrumentos de Buda. Es decir, Buda nos utiliza como medio para ejercer y expresar su amor por todos nosotros, los seres humanos."
UN LIBRO
CAMINO MEDIO
De cómo ser más puros
Hay que sacarse de encima las malas acciones, los malos pensamientos, las malas comidas y los hábitos dañinos en general. Aquí, una alternativa budista
Una pluma de pavo real.
El maestro explica el ritual: "Purificamos el cuerpo y la mente de la contaminación de malos pensamientos, malas acciones, malas comidas, hábitos dañinos para con uno y para con la naturaleza". Para purificar el cuerpo, el celebrante derrama agua purificada previamente, a través de una ceremonia dirigida por el monje, sobre la cabeza del discípulo. Después, con una pluma de pavo real, recorre todo su cuerpo como acariciándolo suavemente. Por último forma una masa con harina, agua y sal, como la del pan; la divide en trozos y va apoyándolos en zonas del cuerpo donde el discípulo siente algún dolor o molestia", sigue.
Observar.
"En cuanto a la alimentación, para nosotros los budistas la mejor es, naturalmente, la vegetariana. Pero en esto no podemos ser dogmáticos: debemos ver cuáles son las necesidades de cada persona. La observación es muy importante para establecer reglas de vida, y si una persona está débil y necesita proteínas podemos darle carne. ¿Qué tipo de carne?, me preguntarán ustedes. Tampoco en eso podemos ser dogmáticos: dependerá de la región, de la cultura o del tipo de proteína que mejor sirva para sanar al enfermo", agrega.
Cuidado con el tercer ojo.
Según advierte el maestro, durante la ceremonia de purificación hay que cuidar que el centro de la frente, sobre el nacimiento de la nariz, no sea tocado ni intervenido por respeto a la importancia que tiene. El budismo sostiene que ahí reside el centro que armoniza la inteligencia y el funcionamiento del organismo, y por supuesto, ahí reside la felicidad del hombre.
La mente Buda.
"Para sanar la mente, el medio más común y efectivo es la meditación. Pero también hacernos conscientes de que todos en el fondo somos la mente de Buda, esto es, fuente del amor, de la solidaridad y la comprensión. Entonces tenemos que entender que siempre somos un instrumento. Al hacer algo, por ejemplo, como curar a un enfermo, dar de comer a un hambriento, cuidar a un chico, somos instrumentos de Buda. Es decir, Buda nos utiliza como medio para ejercer y expresar su amor por todos nosotros, los seres humanos."
UN LIBRO
- El libro tibetano de la vida y de la muerte (Sogyal Rimpoché, con prólogo del Dalai Lama).
CAMINO MEDIO
El maestro Jampa Tenzin nació en el Tíbet e ingresó en la vida monástica a los 7 años. Entre 1982 y 1988 estudió Filosofía Budista en el monasterio de Gaden, en Lhasa, pero ante la ocupación china y la persecución religiosa debió continuar su formación en la India. Estudió Pramana Vidya (epistemología y lógica budista); los Prajnaparamitas (las seis perfecciones del budismo mahayana, base del budismo zen); el Madhyamika (filosofía budista del camino medio); astrología tibetana y Abhidharma (psicología budista y fenomenología). En 2006 concluyó el estudio del Vinaya (reglas para disciplinar la mente).
UNA PRACTICA
UNA PRACTICA
Un recurso cotidiano para echar mano en cualquier momento en que uno se sienta nervioso, tenso, o incómodo en general.
"Respiramos profundamente varias veces hasta lograr un estado de paz y relajación, de mente en calma. Entonces, seleccionamos un pensamiento. Por ejemplo, algo que surgió espontáneamente en nuestra mente cuando alcanzó ese estado de paz. Sin cuestionarlo ni reflexionar sobre su utilidad o inconveniencia, asumimos que por algo surgió así, en ese preciso momento. Nos concentramos en él, como si fuese una luz o algún otro medio de atención y lo seguimos hasta concluir la meditación."
fuente
lanacion.com (Argentina)
Sabios consejos ay que practicar ,para un mundo mejor
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