Cuando la Kabbalah se refiere a la astrología, lo hace no sólo para ayudar a cada individuo a navegar por su proceso personal, sino también para ayudarnos a tener una comprensión, un entendimiento, de los demás. Cuando aprendes astrología kabbalística y llegas a conocer los doce signos, logras entender aquello por lo que pasa cada uno de nosotros.
Al aprender sobre el signo de una persona, experimentamos una mayor conciencia. Si tu amigo es Aries, sabes qué esperar. Es la naturaleza de tu amigo. No se trata de ti.
Muchas veces renunciamos a cosas potencialmente positivas en nuestra vida porque olvidamos que la otra persona también tiene una película. Podemos no ver toda la película y dónde estaba la persona en sus vidas pasadas, pero el pequeño pedazo que sí vemos amplifica nuestra capacidad para conectar con las personas y ser capaces de tener relaciones duraderas. Es una parte beneficiosa del proceso.
Tal como dice siempre mi padre y maestro Rav Berg: El Conocimiento es la conexión.
Para hacer una conexión verdadera, necesitamos desprendernos de nuestras capas y llegar a nuestro auténtico yo. Eso es una parte esencial de la Kabbalah. Cuando lo hemos hecho, entonces tenemos la posibilidad de no tener intereses ocultos, de dar incondicionalmente, de experimentar amor y confianza verdaderos. Todo eso viene de un lugar más profundo.
Ver el panorama completo también ayuda.
Parte de entender la astrología kabbalística es también conocer los entresijos de cada mes, las ventajas y las desventajas. Ésa es la parte más difícil. El trabajo espiritual es siempre así; tienes que atravesar un poco de dolor. Y algunas personas tienen que pasar por más que un poco. Rav Shimón pasó trece años en una cueva revelando el Zóhar. Pasas por un poco de dolor para lograr la plenitud suprema.
Este mes estamos pasando por un poco de dificultad, pero tan pesado como pueda ser este mes, tanta más Luz se revelará el mes siguiente. Al saber qué está sucediendo, podemos fijar nuestro ritmo y el de nuestra energía.
Esta semana, intentemos llegar a nuestro yo verdadero. Una vez que lleguemos, podremos desear experimentar lo que significa dar y recibir incondicionalmente.
Al aprender sobre el signo de una persona, experimentamos una mayor conciencia. Si tu amigo es Aries, sabes qué esperar. Es la naturaleza de tu amigo. No se trata de ti.
Muchas veces renunciamos a cosas potencialmente positivas en nuestra vida porque olvidamos que la otra persona también tiene una película. Podemos no ver toda la película y dónde estaba la persona en sus vidas pasadas, pero el pequeño pedazo que sí vemos amplifica nuestra capacidad para conectar con las personas y ser capaces de tener relaciones duraderas. Es una parte beneficiosa del proceso.
Tal como dice siempre mi padre y maestro Rav Berg: El Conocimiento es la conexión.
Para hacer una conexión verdadera, necesitamos desprendernos de nuestras capas y llegar a nuestro auténtico yo. Eso es una parte esencial de la Kabbalah. Cuando lo hemos hecho, entonces tenemos la posibilidad de no tener intereses ocultos, de dar incondicionalmente, de experimentar amor y confianza verdaderos. Todo eso viene de un lugar más profundo.
Ver el panorama completo también ayuda.
Parte de entender la astrología kabbalística es también conocer los entresijos de cada mes, las ventajas y las desventajas. Ésa es la parte más difícil. El trabajo espiritual es siempre así; tienes que atravesar un poco de dolor. Y algunas personas tienen que pasar por más que un poco. Rav Shimón pasó trece años en una cueva revelando el Zóhar. Pasas por un poco de dolor para lograr la plenitud suprema.
Este mes estamos pasando por un poco de dificultad, pero tan pesado como pueda ser este mes, tanta más Luz se revelará el mes siguiente. Al saber qué está sucediendo, podemos fijar nuestro ritmo y el de nuestra energía.
Esta semana, intentemos llegar a nuestro yo verdadero. Una vez que lleguemos, podremos desear experimentar lo que significa dar y recibir incondicionalmente.
Todo lo mejor,
Yehudá
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