En Oriente, los procesos de crecimiento espiritual han estado íntimamente ligados a las Artes Marciales y la vida monástica. Al mismo tiempo que se trabajaba el exterior, se trabajaba el interior para así vivir según las leyes de la naturaleza y los principios del Yin y el Yang. Cuando una persona decidía tomar el Camino, ingresaba en alguna Orden Monástica o en algún Clan Marcial. Entonces era sometida a un proceso de transformación que la obligaba a enfrentarse a sus demonios, sus emociones y sus miedos, dedicando innumerables horas a la meditación y la oración, a fortalecer su cuerpo físico con prácticas de Chikung, disciplina y a seguir una estricta filosofía personal de vida, confiando ciegamente en sus Maestros.
Actualmente, los tiempos han cambiado pero la humanidad sigue buscando respuestas, seguimos necesitando amor, seguimos sintiendo miedo y seguimos enfermando. Por fortuna, una parte de nuestra especie tiene garantizada su supervivencia en cuanto a alimentación, vivienda y dignidad, de tal manera que mientras la inmensa mayoría de humanos luchan por sobrevivir un día más en este mundo, los pocos privilegiados que estamos en el lado rico de mundo, podemos cuestionarnos estas cosas y dedicar nuestros esfuerzos al crecimiento del espíritu.Para más fortuna nuestra, ahora disponemos de tantísima información y medios que no somos capaces de abarcarlos todos en una sola vida. Antaño, apenas llegaba el conocimiento a los habitantes del lugar de residencia de los Maestros, pero ahora, tenemos a nuestro alcance todo el saber de estos Maestros que dedicaron toda su vida a una sola de estas prácticas. Podemos disponer de todas ellas y elegir la que mejor se adapte a nuestros gustos y necesidades. Deberíamos sentirnos afortunados y aprovechar este gran regalo de conocimiento y posibilidades que nos ofrece el Universo. Uno de estos regalos, es Reiki.
La palabra Reiki ya no es extraña en nuestra sociedad, y son muchas las personas que han encontrado en su práctica, la solución a sus problemas de salud y un camino hacia la felicidad. Siempre empiezo mis cursos haciendo una pequeña presentación sobre mí, y luego se presentan resto de los alumnos. La mayoría solo han oído hablar de lo que es el Reiki, por comentarios de otras personas, que les han contado lo bien que va para calmar el dolor, o como han sanado un problema que con la medicina convencional, estaban tardando mucho tiempo en solucionar.
Otras personas llegan a Reiki casi sin saber el porqué, simplemente Reiki ha entrado en sus vidas y se han decidido a probarlo, bien haciendo un curso o bien recibiendo una terapia. Es este campo donde más se conoce Reiki y sobre este aspecto es en el que más se insiste en todos los cursos y libros. La sanación de otras personas y la aplicación terapéutica de Reiki dirigida a mejorar la salud. Sin embargo, Reiki nos puede llevar mucho más allá de la simple sanación física y emocional.
Definir que es Reiki se puede intentar desde un punto de vista ortodoxo, para mentes occidentales, científicas y rígidas, dispuestas a no aceptar la existencia de todo aquello que no se puede medir y comprobar empíricamente mediante el método científico. Habitualmente, cuando alguien así me pregunta, simplemente le explico que Reiki es un método de masaje japonés que funciona aplicando el calor de las manos sobre diferentes partes del cuerpo. Esta explicación suele ser bien aceptada por las personas escépticas, y de esta manera aceptan el recibir una terapia de Reiki o incluso hacer algún curso de formación. Después, tras experimentar con la Energía del Amor, sus creencias limitadoras suelen entrar en conflicto ante la experiencia y una nueva etapa se abre en sus vidas. Aun así, desde un punto de vista más científico podemos decir que Reiki es un método para conectar con el Vacío Cuántico y obtener su Energía, que según la física son partículas Bosón de Higgs, es decir, pura Luz vibrando al 100%, energía cósmica. Por suerte, los últimos avances de la física cuántica, avalan todas estas teorías y técnicas.
Todo lo que uno no experimenta por sí mismo, se queda tan solo en conocimientos teóricos que para nada nos hacen crecer y evolucionar, sino dudar. Por eso, para descubrir y saber que es Reiki, lo ideal es experimentarlo, dejarse mecer en los amorosos brazos de la Energía Cósmica y disfrutar de la magia del momento. Aun así, siempre hay personas que a pesar de vivir una maravillosa manifestación de la Energía, se niegan a aceptarla y siguen obcecadas en sus creencias limitadoras. Simplemente, no es su momento.
Otra concepción de Reiki, mucho más extendida y habitual, es simplemente Energía Vital Universal. La palabra REI significa “espíritu, algo misterioso”, también significa “cortesía”, aunque el kanji que hace alusión a “Rei”, también se refiere al “espíritu de los muertos” y eso no es agradable para los japoneses. La palabra KI significa “energía vital”, por lo que algunos definen Reiki como Energía Vital Universal guiada Espiritualmente. Esto significa que Reiki nos conecta directamente con la Fuente de donde emana la Energía de la que todos somos parte, el Amor Eterno, Divino y Universal que nos une a todos, y nos permite disponer de esa energía, para sanar nuestras vidas y cumplir así con el plan divino establecido.
Para los japoneses de 1922, la palabra Reiki sin embargo, tiene otro significado más sencillo, que podríamos traducir directamente como “Energía Misteriosa” o “energía espiritual”. Esto nos indica que la idea original de Usui Sensei, tenía mucho más que ver con la parte espiritual de Reiki, que con el actual método de sanación por imposición de manos como más se le conoce en occidente. Para los japoneses no hay conflictos al respecto de lo que es Reiki. Somos nosotros, los occidentales, los que necesitamos buscarle un significado a la palabra en cuestión.
El nombre Reiki surgió unos años después de que Usui Sensei descubriera su método de trabajar con el Ki. Al principio, él simplemente lo llamaba Usui Teâte, es decir, Método Usui “Mano a Mano”. Fue en el seno de la Usui Reiki Ryoho Gakkai, donde se acordó usar el término Reiki para definir la técnica que acababa de nacer y que, aun en nuestros días, apenas es una adolescente rebelde a punto de entrar en la edad adulta.
Según esto, cuando decimos simplemente Reiki, nos referimos a la Energía Cósmica, pero cuando nos queremos referir al método de sanación natural creado por Usui Sensei, lo llamamos “Reiki Ryoho”, que nos sirve para canalizar la energía cósmica y usarla para la propia sanación y la de los demás. También se llama a este método “Rei-ho”.
En mi opinión, Reiki va mucho más allá de la simple terapia de sanación por imposición de manos, como la definen algunos. Reiki realmente constituye un completísimo sistema de crecimiento personal, basado en prácticas japonesas ancestrales como la meditación y la recitación de mantras o kotodamas, la observancia de una filosofía personal de vida siguiendo sus Principios y la realización de diversos ejercicios de Chikung japonés, además de las conocidas técnicas de masaje y sanación, las cuales constituyen solo un 20% del contenido del método Reiki. A pesar de ello, la gente cree que Reiki simplemente es un método de sanación, pero Reiki es tan extenso en sus prácticas, como sencillo es aprenderlas y aplicarlas. Podríamos incluso elevarlo a la categoría de Arte del Reiki e incluir en su nombre el verbo Caminar, -Do, al igual que en las Artes Marciales Japonesas:
El Arte del Reiki Do
Así pues, vemos que encontramos diversos conceptos sobre el significado de Reiki. Por un lado, podemos entenderlo como una simple terapia vibracional de las muchas que abundan en el menú actual de ofertas sanitarias. Y por otro lado, como una forma de entender y dirigirse en la vida, creciendo y evolucionando constantemente hacia las altas frecuencias de la Luz y el Amor, preparándonos de esta manera para asumir el gran salto cuántico dimensional, hacia el que la humanidad entera se dirige, imparablemente.
Reiki Ryoho es pues, un método de sanación y de crecimiento personal basado en la canalización de la energía cósmica, creado por el Maestro Mikao Usui, cuyo objetivo final es aportar Salud y Felicidad a quién lo practica.
Fuente
Víctor Fernández Casanova.
Presidente de la Federación Española de Reiki Profesional y Disciplinas Asociadas.
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