sábado, 1 de mayo de 2010

ECOLOGIA - GOLFO DE MEXICO

La marea negra se mueve más rápido de lo previsto y ha alcanzado las costas de Luisiana. 

En Alemania, donde la catástrofe preocupa a la opinión pública, el experto de Greenpeace Christian Bussau evalúa la situación.

 El gobierno estadounidense habla ya de una catástrofe nacional, pues la mancha de petróleo avanza sobre la costa del Golfo de México, un ecosistema de una gran diversidad medioambiental de donde proviene un una buena parte de la pesca que atiende la demanda del país. Todo empezó la noche del martes 20 cuando un incendio siguió a una explosión sobre la plataforma petrolera Deepwater Horizon que operaba la empresa suiza Transocean, la mayor contratista mundial de perforaciones en altamar, contratada por British Petroleum (BP).
Foto aérea durante el incendio que duró 48 horas. Bildunterschrift: Foto aérea durante el incendio que duró 48 horas.
Después de arder 48 horas y dejar un saldo de 11 trabajadores desaparecidos, la plataforma se hundió a 1.525 metros bajo la superficie del océano. Dos días después, el sábado 24 la guardia costera estadounidense detectó un derrame de crudo que cifró en unos 190.000 litros diarios. La mancha de petróleo crece día con día y amenaza con convertirse en una catástrofe de grandes dimensiones como la ocurrida en 1989, cuando el petrolero Exxon Valdez que se hundió frente a las costas de Alaska, provocó el derrame de unos 50 millones de litros de petróleo.
Hasta ahora ni las barreras flotantes que se han desplegado a lo largo de 20 millas náuticas frente a las costas de Luisiana ni los intentos por quemar la mancha han dado resultado. Ante el fracaso en cerrar el pozo, las autoridades estadounidenses autorizaron la excavación de un nuevo pozo en el mismo lugar para facilitar la extracción del crudo y evitar que continúe saliendo de modo incontrolado, sin embargo el operativo puede tardar hasta 90 días.
Al respecto, consultamos a un experto de Greenpeace, Christian Bussau:
Un helicóptero de la Guardia Costera sobrevuela la región.  Bildunterschrift: Un helicóptero de la Guardia Costera sobrevuela la región.
¿Alguna vez ha sido posible cerrar fugas a dos mil metros de profundidad, donde se estima se encuentra la grieta?
Christian Bussau: A esa profundidad no se puede trabajar con buzos, como hemos visto aquí en Alemania, donde contamos con unas 400 plataformas petroleras en el Mar del Norte. Ahí la profundidad máxima es de 200 metros, por lo que de producirse un accidente se podría enviar a buzos para que junto con robots cierren la fisura. Pero eso no es posible en las costas del Golfo y la situación se agrava cada vez más. Un robot submarino sin tripulación cuenta con lámparas y cámaras, así como brazos. Pero la visibilidad abajo es sumamente mala por el crudo que se ha derramado y está revuelto con el agua. Aún así yo lo intentaría, es la única alternativa para intentar cerrar la fuga con rapidez. Cualquier otra alternativa puede tardar mucho y cada semana hay un derrame de 5.000 toneladas de crudo.
¿Es una buena alternativa quemar el crudo derramado para eliminarlo?
Bussau: No creo que sea una buena opción. Se ha intentado contener la mancha de crudo para luego quemar una superficie de unos 20 metros cuadrados, un área sumamente pequeña considerando que la marea negra ya rebasa los 100 kilómetros de largo y 80 de ancho. Adicionalmente hay que considerar que al quemar crudo sólo una parte de éste entra en combustión, y cuando deja de arder queda una densa pasta negra llena de sustancias tóxicas que eventualmente se hundiría hasta el fondo del mar. Es mejor bombearlo, eso harían muy probablemente las autoridades alemanas en el Mar del Norte, porque es sabido que es más efectivo.
Mancha de crudo frente a las costas del Golfo de México.Bildunterschrift: Mancha de crudo frente a las costas del Golfo de México.
¿Eso deberían saberlo los estadounidenses, porqué no lo hacen así?
Bussau: Eso no se lo puedo yo explicar. Hay distintas opiniones y cada quien opina de un modo diferente. Creo que la desesperación también juega un papel en esto. Yo mismo estuve muchos meses en Siberia en la región al norte de Rusia. Ahí también queman el crudo. Pero ahí lo hacen en tierra. Por eso sé cuanto queda de excedente tras su combustión, además esas nubes venenosas de humo provocan enfermedades pulmonares. Pero la cuestión decisiva es que la mancha de crudo ya es demasiado grande para que esta solución sea viable.
Fuente
Autor: Dirk Müller/ Eva Usi
Editora: Emilia Rojas
Deutsche Welle

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