Extendemos una mano amistosamente y esa amistad es traicionada. Nuestros brazos se extienden amorosamente hacia alguien para fundirnos el uno en el otro y sentir el calor del amor, solo para que nos digan que no somos necesarios o deseados en ese momento. No es extraño que nos hayamos cerrado a la confianza, hasta que la experiencia nos diga que estamos " seguros".
Debajo leeremos una adaptacion del Salmo 62-5-8, el que podras meditar en los momentos en que necesites estar internamente centrada/o con CONFIANZA.
UNA PLEGARIA SOBRE LA CONFIANZA
Escrita por el Rey David
Yo solo dependo de Dios
Yo pongo mi confianza en El
Solo El me protege y me salva
El es mi Defensor y yo nunca
Sere derrotado
Mi salvacion y mi honor dependen de Dios
El es mi fuerte Protector
El es mi amparo
Yo confio en Dios en todo momento.
Yo le dire a El mis dudas porque
El es mi Refugio.
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