martes, 14 de septiembre de 2010

CUAL ES SU PENSAMIENTO EN EL CORAZON......


«Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él»  
      • Tomado del libro Common Sense Health and Healing, por el Dr. Richard Schulze.
  • Imagine cómo se tiene que defender el sistema inmunológico ante el ataque constante al que se ve sometido.
  • Si le parece que la bacteria asesina, la enfermedad del legionario y las gripes malignas son perniciosas, le sorprenderá enterarse de que las investigaciones médicas y científicas han concluido que el enemigo más temido para el organismo
  • no son los microbios…
  • … sino los pensamientos y las palabras de cada día.
  • Es más: hay un nutriente de efectos terapéuticos más eficaz que las vitaminas, los minerales, las enzimas, los jugos naturales y las hierbas medicinales.
  • El AMOR.
  • El cerebro trabaja constantemente, todos los días del año y a toda hora, no cierra por fiesta ni se toma vacaciones.
  • De entrada, es la computadora que dirige el organismo, y regula prácticamente cada una de las funciones del metabolismo y su equilibrio químico.
  • Desde el sistema nervioso hasta la actividad sexual pasando por miles de actividades más de las que el lector no tiene ni idea, el cerebro es el que manda, y está constantemente creando, guiando, regulando, equilibrando y manteniendo todo el organismo a cada momento del día.
  • La ciencia ha descubierto que cuando se tiene un pensamiento el cerebro produce sustancias que abren lo que se podría llamar una ventana.
  • Cuando el pensamiento concluye, la ventana se cierra. Por ejemplo, cuando ve a la persona de sus sueños y siente amor, esa sensación increíble que le recorre el cuerpo no es otra cosa que una sustancia química. Cuando se excita sexualmente se debe a que el cuerpo ha liberado otra sustancia química, y cuando ese desgraciado se le cruza de pronto con el auto sin esperar, y en ese momento al lector le gustaría tener consigo una pistola de rayos láser en el volante para desintegrar a ese sujeto, esa ira que siente, ese ácido corrosivo que aparece en el sistema circulatorio o el estómago, esa sensación, es otra sustancia segregada por el cerebro.
  • Esas sustancias segregadas por el cerebro se llaman neuropéptidos.
  • La biología lleva años realizando investigaciones en este campo.
  • Lo que sabemos hasta ahora es que cuando se tiene un pensamiento, el cerebro produce sustancias que afectan a la persona, y lo que ésta siente es la producción y asimilación de esos neuropéptidos.
  • Lo que se descubrió fue que en la membrana de cada uno de los linfocitos que defienden el cuerpo de bacterias, virus, hongos, parásitos y cáncer —de hecho, de TODA enfermedad— hay un punto concreto de carga que recibe los NEUROPÉPTIDOS .
  • Ya sabía que las células del sistema inmunológico, como todas las demás, tienen estaciones de descarga en su membrana para asimilar diversas sustancias.
  • Y es aquí donde se pone inquietante la cosa:
  • La ciencia médica hizo un descubrimiento trascendental en la última década que ha pasado prácticamente inadvertido.
  • ¿Qué le importa al sistema inmune lo que se piensa, por qué da importancia a los pensamientos?
  • ¿Es que no tiene suficiente con tantos microbios como hay presentes en el ambiente y la proliferación exponencial del cáncer?
  • ¿Le es indispensable entrometerse en nuestra vida y monitorear las conversaciones privadas que sostenemos con nosotros mismos?
  • Eso no es todo.
  • Ya hemos visto que el sistema inmunológico se pasa el tiempo escuchando nuestros monólogos interiores mientras que ninguna célula ni órgano ni ningún otro aparato del organismo monitorea a otro si no está preparado para responder a la información que obtiene.
  • El sistema inmune no solo escucha, sino que reacciona al diálogo emocional.
  • Es esto lo que afirma la ciencia médica: que las células que defienden el organismo tienen puntos concretos de recepción de neuropéptidos, las sustancias que produce el cerebro con cada pensamiento.
  • Y que la respuesta de esas células a los gérmenes patógenos varía dependiendo de que se fortalezca, se debilite o deje de funcionar totalmente a causa de esas sustancias.
  • La respuesta del sistema inmune está condicionada por los pensamientos.
  • Así que… ¡Piensa Positivamente!
      • Todo lo que hacemos tiene consecuencias físicas, y por lo que se ve, también lo que pensamos. 

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