miércoles, 14 de abril de 2010
CUENCOS TIBETANOS
Según el gran maestro bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza, los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del universo manifestándose. Son el símbolo de lo incognoscible y como aleación datan de la época del buddha histórico, Shakyamuni (560 - 480 a C.).
Los orígenes de los cuencos tibetanos y su historia detallada se pierden en el pasado lejano y seguramente es un regalo de la religión chamánica Bon, que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo.
Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios de monjes.
Son unos cuencos metálicos que están realizados artesanalmente en una aleación de varios metales y tienen una forma y un temple especiales que les permite sonar al ser frotados en su borde con una vaqueta de madera. Producen una gama de sonidos armónicos o sobretonos (un sonido fundamental del cual se desprenden otros más agudos que guardan una relación armónica entre sí) y tienen una sonoridad que perdura por largo tiempo expandiéndose por todo el ambiente, cambiando la vibración de su entorno.
Los cuencos cantores como apoyo para la relajación, meditación, concentración y transformación
La meditación es un estado de descanso para la mente. Es una oportunidad para permitir, que nuestra psiquis se pueda relajar y liberar las tensiones, el agotamiento y el estrés. Una vez que hemos aprendido a calmarnos, esta técnica puede servir para accedes a niveles mas profundos en nuestro ¨ser¨, de manera directa y concreta.
El uso de cuencos tibetanos durante la meditación es una herramienta que nos ayuda llegar mas rápidamente a dicho estado. Ya que al igual que los mantras se utilizan para lograr que la mente llegue mas fácil a un estado de descanso y relajación ingresando así a un estado contemplativo y meditativo el sonido que producen los cuencos tienen ese mismo fin, es un sonido tan armónico que nos va llevando sin esfuerzo alguno, las vibraciones del cuenco penetran a nuestro cuerpo y armonizan, acomodando nuestras energías, a la vez que su sonido circular nos va llevando a la expansión de la conciencia. Son muchas las personas que coinciden en describir el estado que se alcanza dejando se llevar por este sonido como una …vuelta la hogar…donde sin lugar a duda existe una sensación de paz absoluta.
Las vibraciones de los cuencos pueden afectarnos desde lo mas profundo de nuestras almas. Los sentimientos comienzan a fluir en direcciones que no pueden preverse, formando canales para futuros acontecimientos. El timbre del cuenco y el ritmo de los sonidos también pueden producir una inesperada transformación interna.
La mayoría de las personas sienten las vibraciones de los cuencos como una experiencia muy apaciguadora, y por eso los cuencos son tan utilizados en los ejercicios de relajación y entre los grupos de meditación. A fin fe utilizarse los cuencos es esencial que las personas estén en calma o logren un estado de tranquilidad y relajación. Solo cuando se sienta completamente apaciguado podrá entregarse a la vibración sonora y conectarse con ella.
Al escuchar los cuencos tibetanos y sentir sus vibraciones, estará en condiciones de trabajar sobre su propia conciencia espiritual. El aspecto musical de los cuencos se convierte en una actividad sagrada, particularmente cuando sus energías sanadoras y transformadoras ejercen un efecto sobre usted, pudiendo experimentar su propia belleza interior, alcanzando un sentimiento de dicha y satisfacción en esta atmósfera meditativa.
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