Más que una creencia
Para tomar conciencia de sí mismo, hacer realidad las propias potencialidades e influir positivamente en los demás, ahí está la Kabbalah
Yehuda Berg |
"Cada uno tiene un propósito que cumplir", afirma Berg
Víctimas o protagonistas. "Cada uno tiene un propósito que cumplir en esta vida y una chispa divina en su interior. Pero cuando renunciamos a nuestro poder, creamos separación entre nosotros y nuestra fuente. Nos desconectamos de nuestro crecimiento y transformación, de nuestros esfuerzos por alcanzar la felicidad."
Sabiduría. Para Berg, cuando uno se olvida de que es hijo de Dios, se acerca más a los animales. Y uno de los caminos al alcance para volver a Dios es la Kabbalah, que existe desde el principio de los tiempos. Durante miles de años los grandes maestros kabbalistas enseñaron que todo ser humano nace con el potencial de grandeza y la Kabbalah es la forma de activar ese potencial. "La Kabbalah no encaja en ninguna religión existente porque no es una religión. Kabbalah es sabiduría. Hace hincapié en el poder de la conciencia humana como medio para generar un cambio personal y global. Uno puede ir a una mezquita, una iglesia, un templo, a practicar su religión, y al mismo tiempo ser kabbalista. La Kabbalah es una tecnología que ayuda a despertar el alma, no es una doctrina ni un conjunto de reglas. Es una manera de pensar y entender el universo, así como nuestro papel en él. La intención de la Kabbalah fue siempre ser usada, no sólo aprendida. Su propósito es traer claridad, entendimiento y libertad a nuestras vidas", explica Berg.
Recibir. Según las enseñanzas de la Kabbalah, el universo no es caótico, sino que opera según ciertos principios que lo gobiernan. Así como las leyes básicas de la materia, como la gravedad, afectan la existencia, así también las leyes espirituales universales influyen en cada vida. "La Kabbalah, término derivado de la palabra hebrea lekabel (recibir), es más que un sistema filosófico intelectualmente fascinante. Consiste en una serie de técnicas o herramientas que enseñan a entender estos principios para mejorar la propia vida e influir positivamente en toda la humanidad. De acuerdo con la Kabbalah, estos principios constituyen el sistema que permitió la creación de la vida misma."
Cuidado con el miedo. Algunas enseñanzas espirituales exaltan los beneficios de simplemente ser. "Pero no vinimos aquí simplemente para ser -explica el rabino-; vinimos para transformarnos, para vencer las creencias destructivas que nos limitan y para convertirnos en nuestro yo perfeccionado. El problema es que nos boicoteamos en nuestro camino. Bajo esas fuerzas limitadoras y destructivas están nuestros miedos. Por ejemplo, el miedo a ser lastimados nos impide experimentar una relación auténtica. El miedo a ser pobres nos impide encontrar el trabajo de nuestros sueños. Irónicamente, resulta que al dejarnos llevar por el miedo creamos esa realidad que estamos tratando de evitar desesperadamente. ¿No nos preguntamos alguna vez por qué las personas que son atacadas por perros son a menudo las que más les temen?"
UNA KABBALAH PARA TODOS Yehuda Berg nació en Estados Unidos, es rabino y una de las principales autoridades del movimiento de la Kabbalah en el mundo. Entiende su tarea como una misión: la de conseguir que esa antigua sabiduría llegue al hombre común de manera simple. Su método consiste en usar anécdotas personales, parábolas, hechos históricos y comentarios recogidos en la calle, creando una conexión entre la Kabbalah y lo cotidiano para que pueda ser incorporada como práctica que mejore al hombre.
Berg es además coordinador del Centro Internacional de Kabbalah, organización dedicada desde hace más de 80 años a difundir esa sabiduría en el mundo.
fuente
Lanacion - Espectaculos.
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