domingo, 7 de abril de 2013

El deseo por el éxito.

Hambre por el éxito

Del 7 al 13 de abril de 2013

No se necesita mucho para ver que el talento y la habilidad innata tienen poco que ver con el éxito en este mundo. Algunos de los más grandes escritores nunca llegan a la lista de los más vendidos al igual que algunos de los cantantes más talentosos continúan sin ser reconocidos. Un atleta nacido con habilidades increíbles puede que nunca llegue a la liga de profesionales.

La diferencia entre aquellos quienes disfrutan el éxito en sus áreas y el resto de nosotros es: el Deseo.

Hazte las siguientes preguntas: ¿Qué tan hambriento te sientes por mejorar? ¿Cuán grande es tu apetito por más? ¿Qué estás dispuesto a hacer para convertir tus sueños en una realidad?... ¿Qué tanto lo deseas?

Si observas a cualquiera que admires y que se encuentre en la cúspide (lo mejor de lo mejor y las leyendas que el tiempo no olvidará) verás que todos tienen una cosa en común: Estuvieron dispuestos a hacer lo que fuera necesario.

Los antiguos kabbalistas también eran así. Vivieron sus existencias por un propósito. Ellos sabían que revelar el potencial de nuestra alma es lo que revela bendiciones puras.

Todos estamos hambrientos por el éxito pero en lugar de realizar el trabajo necesario para que las cosas ocurran en nuestras vidas, encontramos formas para llenar el vacío. Es más fácil pasar una hora viendo televisión que estudiar. Es más fácil dormir unos minutos extras en lugar de ir al gimnasio o meditar en la mañana. Es más fácil salir con los amigos que dedicar nuestra noche a finalizar el proyecto.

Nada que valga la pena es sencillo, pero pregúntale a cualquiera que haya saboreado el éxito y te dirá que el trabajo duro siempre vale la pena. En lugar de llenar el vacío, mantente hambriento.
Cuando permaneces hambriento, nada puede detenerte de revelar lo mejor que puedes ser...Nada.


Todo lo mejor,

Yehuda

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