Del 14 al 20 de abril de 2013
Todos estamos conectados.
El Zóhar, la fuente de la sabiduría Kabbalística (para mayor información, visita: Zohar.com) revela que el alma de cada persona es una chispa del alma de Adán, aunque no en su interpretación tradicional. El Zóhar explica que Adán era un hermoso ser expansivo de Luz y materia y que todos y cada uno de nosotros fuimos una vez parte de esta totalidad. Aquellos que son buenos con sus manos, se originaron de las chispas que estaban en las manos de Adán y aquellos que son bailarines o corredores de maratones provienen de los pies de Adán. ¿Y aquellos que son intelectuales? De la mente de Adán... Ya ves la imagen.
Cuando sabemos esto, se hace claro que existen miles de personas que están conectadas a nosotros a nivel del alma, personas que nunca hemos conocido y que probablemente nunca conoceremos. Nosotros afectamos a estas personas, y ellos nos afectan diariamente. Por ejemplo: si pierdo mi temperamento, yo afecto de manera directa a cada persona cuya alma esté conectada a la mía.
Esta gran revelación del Zóhar nos enseña varios secretos sobre la vida.
Primero que todo, es útil saber que cuando repentinamente nos sentimos más irritables que de costumbre, esos pensamientos y sentimientos pueden de hecho no ser nuestros y es nuestra elección ceder a ellos o tomar una decisión más proactiva. El segundo gran secreto es que, al escoger luchar contra esa negatividad, automáticamente elevamos a toda la humanidad.
No existen las decisiones pequeñas. Ha sido probado por los científicos, filósofos, físicos y eruditos que todo lo que hacemos, sin importar cuán grande o pequeño sea, tiene un efecto de onda a través de todo el universo.
Somos mucho más poderosos de lo que podríamos comenzar a comprender.
Cuando aceptamos este principio sobre nuestra interconectividad, podemos entender por qué es nuestra responsabilidad trabajar siempre para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
Todo lo mejor,
Yehuda
El Zóhar, la fuente de la sabiduría Kabbalística (para mayor información, visita: Zohar.com) revela que el alma de cada persona es una chispa del alma de Adán, aunque no en su interpretación tradicional. El Zóhar explica que Adán era un hermoso ser expansivo de Luz y materia y que todos y cada uno de nosotros fuimos una vez parte de esta totalidad. Aquellos que son buenos con sus manos, se originaron de las chispas que estaban en las manos de Adán y aquellos que son bailarines o corredores de maratones provienen de los pies de Adán. ¿Y aquellos que son intelectuales? De la mente de Adán... Ya ves la imagen.
Cuando sabemos esto, se hace claro que existen miles de personas que están conectadas a nosotros a nivel del alma, personas que nunca hemos conocido y que probablemente nunca conoceremos. Nosotros afectamos a estas personas, y ellos nos afectan diariamente. Por ejemplo: si pierdo mi temperamento, yo afecto de manera directa a cada persona cuya alma esté conectada a la mía.
Esta gran revelación del Zóhar nos enseña varios secretos sobre la vida.
Primero que todo, es útil saber que cuando repentinamente nos sentimos más irritables que de costumbre, esos pensamientos y sentimientos pueden de hecho no ser nuestros y es nuestra elección ceder a ellos o tomar una decisión más proactiva. El segundo gran secreto es que, al escoger luchar contra esa negatividad, automáticamente elevamos a toda la humanidad.
No existen las decisiones pequeñas. Ha sido probado por los científicos, filósofos, físicos y eruditos que todo lo que hacemos, sin importar cuán grande o pequeño sea, tiene un efecto de onda a través de todo el universo.
Somos mucho más poderosos de lo que podríamos comenzar a comprender.
Cuando aceptamos este principio sobre nuestra interconectividad, podemos entender por qué es nuestra responsabilidad trabajar siempre para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
Todo lo mejor,
Yehuda
No hay comentarios:
Publicar un comentario