La Biblia nos relata la historia de un hombre llamado Naaman, oficial en jefe de la milicia de un rey que fue afligido con lepra. A Naaman se le indicó que fuera a ver a un profeta llamado Elisha quien le diría la cura. Cuando Naaman fue a conocer a Elisha, fue recibido no por el profeta, sino por uno de los mensajeros de Elisha quien le dijo el simple remedio: Conecta con el poder del agua y sumérgete en el Río Jordán.
“Si haces esta acción”, dijo el mensajero, “serás curado”.
En lugar de estar feliz por haber recibido dicha prescripción, Naaman estaba molesto. No sintió que Elisha lo había tratado con el respeto que él se merecía. Y no sólo estaba molesto por haber sido recibido por el mensajero y no por el profeta, ¡sino que también estaba desilusionado de haber viajado hasta tan lejos para recibir un consejo tan simple!
En esencia, la respuesta que Naaman buscó había venido en un envoltorio diferente al que él esperaba.
Con mucha frecuencia en nuestras vidas, tenemos la misma reacción y nos comportamos de la misma manera. Si nuestro ego no es golpeado, simplemente nos rehusamos a ver que la respuesta que buscamos está justo frente a nosotros.
De lo que no nos damos cuenta es que cuando le preguntamos algo a alguien y se nos da una respuesta complicada, la persona probablemente no sabe de qué está hablando. La respuesta debería ser simple porque la Luz es simple y la verdad también lo es.
Muchos de nosotros pasamos nuestras vidas “buscando” la verdad. Sin embargo, lamentablemente preferimos “buscar” que “encontrar” la respuesta porque si la encontráramos tendríamos que hacer algo al respecto.
Con frecuencia, la verdad está ahí frente a nuestras caras, pero no la aceptamos porque no nos gusta el envoltorio en el cual vino. Esta semana, cuando una situación difícil surja o alguien nos diga algo que nos moleste o nos incomode, recordemos que a veces la verdad viene en empaques poco probables y ocasionalmente desagradables. Pero si podemos permanecer abiertos, tal vez encontremos la solución que hemos estado buscando.
KAREN BERG
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