domingo, 25 de septiembre de 2011

AFINACION SEMANAL DE LA CONCIENCIA DE KABBALAH .



Envía un rayo de Luz


Del 25 de septiembre al 1 de octubre de 2011
El mensaje de la Afinación de la semana pasada era que el dolor limpia, mientras que el sufrimiento nos mantiene estancados. Esto hizo que un estudiante me escribiera para preguntarme: “¿Cómo sé si estoy evitando o no el dolor? ¿Y acaso no estoy sufriendo cuando siento dolor?”.

Esta es la respuesta: una señal de que estás aceptando el dolor es que empezarás a sentir que tienes más energía. Recuerda que las klipot que rodean tu alma se agarran codiciosamente a las chispas de tu Luz. Cuando confrontas el dolor (“esto es bueno para mí”, en lugar de: ¿Por qué yo?, ¡Otra vez, no!, ¿Cuándo acabará?) entonces debes sentir que aumenta tu energía por la Luz de las klipot que está regresando a ti.

Es como una factura que no puedes pagar. Puedes agobiarte por ello e ignorarlo, o puedes encontrar una forma de obtener el dinero. Continuar aplazando el pago de tus facturas y acumulando más y más deuda, es sufrimiento. Encontrar un trabajo de media jornada o hacer horas extras es dolor. Uno es finito, el otro continúa indefinidamente.

Cuando estás atravesando la incomodidad, el pensamiento que debe pasar por tu mente como una señal luminosa es: “¿Qué bendición me está dando la Luz ahora?” O, como dice una de mis frases favoritas: “¿Por qué llorar por la hamburguesa que has perdido cuando Dios está descongelando un filete para ti?”.

Con el reciente caos causado por el huracán Irene, la idea de dolor y sufrimiento está directamente ante nosotros.

Antes que nada, de parte de todos los que formamos el Centro de Kabbalah, me gustaría ofrecer nuestro amor incondicional y apoyo a todo aquel que se haya visto afectado por el caos provocado por los terremotos, las inundaciones, los huracanes y otros desastres recientes. Como gente consciente, es natural que nos preguntemos por qué está sucediendo esto. Mientras que los medios le han dado un periodo de atención muy breve, el Rav y Karen y todos los maestros y personal del Centro de Kabbalah no hemos olvidado el terremoto que devastó a Haití no hace mucho. Sabemos que el cosmos está tratando de enseñarnos algo.

¿Pero qué podemos hacer?

Mucho. Lo primero es dejar de practicar la espiritualidad reactiva. Mi bandeja de entrada está repleta de súplicas para que enviemos “rayos de Luz” a las víctimas. ¿Significa eso que puedo escanear el Zóhar durante diez minutos y luego eximirme de cualquier responsabilidad por lo que está sucediendo ahí fuera?

Enviar “un rayo de Luz” significa descubrir y acceder a mi basura personal que ha contribuido a la destrucción, y luego meditar y enviar Luz.

No es coincidencia que este miércoles por la noche marque el Año Nuevo de 5772. El mes kabbalístico de Libra (Tishrei) trata precisamente sobre asumir la responsabilidad de nuestra falta de dignidad humana, nuestra intolerancia y nuestro odio pasados para que este año podamos hacer algo por el dolor y el sufrimiento en el mundo.

Este es el propósito de la Kabbalah y del Centro de Kabbalah. Darnos las herramientas para actuar con conciencia, para que cuando queramos explotar con nuestro compañero de trabajo –por muchas y buenas razones– no lo hagamos porque somos CONSCIENTES de que cuando lo hacemos estamos añadiendo a la nube oscura que flota sobre la Tierra.

Mientras muchos de nosotros nos preparamos para viajar a Miami, Florida, para el evento internacional de Rosh Hashaná, debemos ir con la conciencia de que nuestras acciones pueden evitar que desastres futuros afecten al mundo en el año que está por venir.

El Rav escribió en Días de Poder:
Sólo mediante Rosh Hashaná eliminaremos la energía destructiva de nosotros mismos y del universo”.

La responsabilidad como estudiantes de Kabbalah es nuestra. Debemos aceptarla.


Todo lo mejor,

Yehuda

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