domingo, 27 de octubre de 2013

La única decisión

La única decisión

Del 27 de octubre al 2 de noviembre de 2013
A veces la vida se siente como si tuvieras un diablillo en tu hombro izquierdo y un ángel en tu hombro derecho. He visto esta misma imagen en las películas y en los dibujos animados, con el chico indefenso y atormentado entre el ángel que susurra en un oído y el diablillo gritando en el otro. Por lo general todos podemos identificarnos con esto. 

Sin embargo, la Kabbalah nos enseña que éste no es el caso. Sin importar lo mucho esto pueda parecer verdad en cierto momento, nosotros no somos entes indefensos y atormentados entre dos fuerzas opuestas. De hecho, estamos muy lejos de ser indefensos. Tenemos todo el poder. Uno de nuestros más grandes dones es la habilidad para escoger cuál fuerza vamos a activar en nuestras vidas: la positiva o la negativa. 

Caer presa de la influencia de la negatividad no requiere mucho de nosotros. Escoger la negatividad no es un acto voluntario sino una ausencia de esfuerzo. Elevarnos por encima de lo negativo y escoger conectar con lo positivo requiere un gran esfuerzo. Como un sabio Kabbalista dijo una vez: “Escalar una montaña es difícil pero caer de ella no requiere trabajo en lo absoluto”.



La voz negativa siempre es más ruidosa que la voz positiva. Se requiere una decisión activa de nuestra parte para apagarla, pero debemos saber que está siempre dentro de nuestro poder hacerlo. No somos víctimas de las circunstancias. Sin importar los escenarios, es absolutamente posible controlar nuestra conciencia a través de ello. Al escoger una conciencia positiva, creamos una realidad más positiva para nosotros y para otros. 

Es con este conocimiento que podemos entender que nuestra experiencia de vida verdaderamente depende de nosotros. 

Observa lo malo y experimentarás lo malo. Observa sólo lo bueno y experimentarás sólo lo bueno. 

Esta semana, recuerda que escoger entre la conciencia positiva y la conciencia negativa es la única decisión que realmente hacemos.

Todo lo demás derivará de esa decisión. 


Todo lo mejor, 

Yehuda

No hay comentarios:

Publicar un comentario