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Desarrollar verdadera apreciación
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| ¿Cuánto aprecio les tienes a las bendiciones en tu vida?
Pienso
que la mayoría de nosotros diría que apreciamos nuestros regalos, pero
me gustaría despertarte a una apreciación más profunda y significativa.
Los
kabbalistas enseñan que la apreciación por nuestras bendiciones
actuales crea la vasija dentro de la cual las siguientes bendiciones que
deseamos atraer pueden manifestarse. Esto también significa que el
grado de nuestra apreciación determina la calidad y cantidad de
bendiciones que podemos atraer. Es claro entonces que resulta importante
empujarnos a nosotros mismos a despertar consistentemente una
apreciación cada vez mayor.
Hace
más de 3000 años existió un poderoso y prospero rey. Su nombre fue
David. Encuentro su vida y cómo lidió con sus desafíos algo muy
inspirador. Como rey, claramente tenía todas las posesiones materiales
que pudiera desear. Aún así, encontramos algo bastante peculiar en la
forma en la que se refería a sí mismos en sus escritos; una y otra vez
escribió: “ya que soy pobre y necesitado”. ¿Cómo podemos entender esta
perspectiva que tenía de sí mismo?
Lo
que David quiso decir era que cuando veía lo que se merecía o lo que
había ganado, él creía que no merecía nada. Por ende, estaba sumamente
agradecido y apreciaba hasta el obsequio más pequeño que tenia, incluso
el hecho de tener ropajes para vestir. A esto se refería al decir que
era pobre, queriendo decir: no he ganado nada, y por eso todo lo que
tengo es un regalo gratuito por el cual estoy extremadamente agradecido.
Este
es el más alto nivel de apreciación. Un entendimiento constante de que
nada está garantizado: ni el hecho de despertarnos en la mañana, tampoco
el hecho de tener nuestra familia y amigos, y ni siquiera el hecho de
tener comida para alimentarnos y ropa para vestirnos. Este nivel de
apreciación no es natural para nosotros y necesita ser desarrollado.
Cuando creces en este sentido, comienzas a experimentar la vida con
mucho más júbilo. Lo que es más importante, permites que más y mayores
bendiciones se manifiesten en tu vida.
Para
comenzar este proceso, detente varias veces al día e imagina que no
tienes nada, y despierta la apreciación hasta por lo básico que tienes
en la vida. Aprecia que tienes ropa para utilizar y comida para comer.
Luego piensa en las mayores bendiciones que tienes y despierta una mayor
apreciación por ellas.
Pregúntate
a ti mismo: ¿Soy una persona más agradecida el día de hoy de lo que era
la semana pasada, el mes pasado? Si permanecemos consistentemente en
este crecimiento entonces podremos recibir más y mayores bendiciones.
Bendiciones y Luz,
Michael Berg |
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