viernes, 8 de enero de 2010

EL NIÑO INTERIOR ( con ojos cuanticos)






Revisando El Niño Interior

Ahora bien, aquí hay algo que alguien en este escenario va a disfrutar de veras [hablando de Jan Tober], porque ahora les voy a dar el secreto del niño interior. ¡Es un tema cuántico y siempre lo ha sido! ¿Por qué es tan importante el niño interior? Lo han escuchado durante años, pero sin embargo muchos le rehúyen. “Yo no quiero ser un niño,” dicen. “Ya crecí y no necesito ponerme en contacto con eso. Yo paso.” ¿Tal vez sea diferente de lo que piensan?

Déjenme decirles qué es lo que tiene de cuántico. Ahora escúchenme y abran su corazón por un momento. Ya era hora, ¿no? Ninguno de ustedes sigue siendo un niño, pero todos ustedes solían serlo. Así que por qué no hacen algo conmigo por un momento: Suspendan el reloj e imaginen que todo lo que tuvieron alguna vez en este planeta, en esta vida, está ante ustedes ahora. Como contenedores de los que pueden escoger, están allí. No están en el pasado, sino que están en un estado cuántico, listos para que ustedes los vean como sucediendo ahora.
Reflexionen: Quiero que vayan y vean algunos de esos contenedores – cuando tenían ocho años, cuando tenían siete, cuando tenían seis, cuando tenían cinco. ¡Miren! No tenían preocupaciones. ¿Cuántos de ustedes, cuando tenían ocho años, se preocupaban por el pago de la hipoteca? ¿Qué tal del presupuesto para la comida, o si podían tener un coche e incluso hacerlo funcionar o no? ¿La respuesta? ¡Ninguno de ustedes! Su mayor preocupación era cuánto tiempo podían quedarse afuera jugando. Piénsenlo... fue la mayoría de ustedes. Ésa es la mente del niño... pura, sin complicaciones, y fuera del ámbito de la preocupación.

Ahora, quiero que sostengas estos pensamientos por un momento. Quiero que imagines que puedes meterte en ese personaje por un momento, ese niño que eres tú. Tiene su nombre en él y tú lo viviste. Sácalo del contenedor y revístete con él. Sin preocupaciones. Sin dramatismo. Sin mañana, no realmente. El niño no piensa en el mañana a menos que el mañana sea Navidad, y entonces es la sensación de alegría y emoción. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que sentiste eso, Ser Humano?

¿Por qué hablo de esto? ¡Porque el amor de Dios los invita a entrar en este mismo atributo! Ustedes sólo tienen un modelo, y fue como niño. ¡Así que tráiganlo de nuevo como el modelo de cuánto los amamos y les proporcionamos el amor y la paz que necesitan para pasar a esta nueva energía! Éste es el Ser Humano cuántico que puede volver y aplicar estos atributos a su vida. ¡Ustedes pueden ver quiénes son, porque ellos van por ahí y brillan! Ellos no están en negación. Ellos son cuánticos.

Hubo una serie de maestros que caminaron por este planeta que fueron muy conocidos por ustedes en muchas religiones. Quiero decirles qué tenían en común: ¡Eran cuánticos! Cuando los miraban a la cara, ¿veían cómo brillaban? ¿Pueden ir allí conmigo? ¿Pueden estar con su maestro favorito por un momento? ¿Pueden pararse junto a él o ella por un momento? Y si pueden, ¿cuál es la energía allí? Es la paz, ¿no? ¿A ellos los preocupa su hipoteca? ¿Les preocupa cómo pagarán las cuentas? ¿Qué tipo de drama tienen ellos en sus vidas? Tal vez tengan muchos, ¡pero ustedes nunca los ven! Por la razón que sea, ellos no lo saben, y a ustedes les atrae esa paz, ¿no es así? Sólo quieren estar junto a ellos. Podrían incluso decirse a sí mismos, “OH, si tan sólo pudiera ser así. Me encantaría.” Bueno, tú puedes, querido, y eso se llama capturar la esencia del niño interior. No es inocencia; no es ignorancia; es total y plena sabiduría cuántica. Es la capacidad de tomar esas cosas por las que se preocupan en la linealidad y suspenderlas en un lugar donde no les afecten. ¿Qué le sucede a una conciencia que no es afectada por el miedo? Les diré. ¡Se remonta! ¿Esperaban eso? El trabajo del niño interior es trabajo cuántico. Todas estas cosas que hemos estado enseñando en estos últimos meses le están pidiendo al Ser Humano que se vuelva cuántico.


Fuente
http://cuanticaespiritual








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